Javier Barbado. Madrid
El director general del Grupo HM Hospitales no descarta su expansión fuera de la Comunidad de Madrid, donde posee la totalidad de sus centros en la actualidad, aunque se muestra prudente con respecto a esa posibilidad y recuerda que, en todo caso, debe contarse con un elevado grado de compromiso de los profesionales ante la demanda de los pacientes. Además, critica el estigma que todavía prevalece entre los poderes públicos con respecto a la sanidad privada y asegura que el futuro del Sistema Nacional de Salud pasa integrarla como un importante servicio complementario.

Juan Abarca Cidón.

¿Cuándo nació el grupo y de cuántos hospitales dispone en la actualidad?

HM Hospitales nació como Hospital de Madrid hace más de veinte años. En el momento actual, dispone de cuatro centros médico-quirúrgicos hospitalarios generales, un centro oncológico, cinco policlínicos propios y algunos más asociados.

¿Hasta qué punto se da prioridad en los centros de HM a la docencia y la investigación?

No somos un centro de investigación puro, sino que nos dedicamos fundamentalmente a la asistencia; sin embargo, la investigación ha tenido prioridad para nosotros porque siempre hemos creído que, para ofrecer una asistencia de calidad, ésta no se puede separar de la docencia ni, en la medida de lo posible, de la labor investigadora.

De este modo tenemos a los profesionales formados y motivados, y, además, ofertamos a los pacientes las últimas novedades tecnológicas y terapéuticas. Promovemos una investigación coaligada, pues, a la asistencia, solo que, obviamente, hemos tardado más años en conseguirlo que en hacer la asistencia básica. Para hacer ésta no hace falta tener docencia e investigación, pero si quieres ofrecer asistencia de gran complejidad sí es necesario.

¿De qué manera se coordina el grupo para mantener una misma filosofía en todos sus centros?

Tenemos una acreditación ISO 9000 del año 2008 que se cumple en todos los centros. Todos ellos están corporativizados, es decir, son servicios centrales desde el punto de vista de la gestión. Funcionan exactamente igual y la estructura general es la misma.

¿Tienen previsto expandirse más allá de la Comunidad de Madrid?

No descartamos ninguna opción. El grupo, hoy por hoy, está en un momento dulce, ya que nos hemos recuperado de las fuertes inversiones que acometimos hace dos o tres años, así que estamos en una situación tranquila, cumpliendo con las expectativas, y no descartamos, en fin, opción alguna.

Es verdad que salir de la Comunidad de Madrid conllevaría una modificación por nuestra parte del modelo, ya que, hoy por hoy, hemos logrado un crecimiento sostenido partiendo de cero y controlando todo a nivel central. De sacar algo fuera de la comunidad autónoma, aunque podríamos seguir teniendo sinergias desde el punto de vista de la gestión, sería más complicado y, obviamente, nos tendríamos que adaptar a una manera diferente de funcionar. En todo caso, teniendo siempre al paciente por encima de todo, aquello que veamos que no podemos hacer bien, no lo haremos: no es una cuestión de disponer de centros sanitarios buenos o malos, sino de saber qué pueden hacer y qué no, ya que se necesita el compromiso de los profesionales y el suficiente número de pacientes para lograr unos resultados sanitarios adecuados. Eso lo tenemos en la Comunidad de Madrid, ya que redistribuimos toda nuestra demanda entre los hospitales de que disponemos en áreas muy especializadas; fuera de la Comunidad de Madrid, es más complicado hacerlo.

Una posible expansión del grupo, ¿incluiría redes hospitalarias como, por ejemplo, la de Adeslas, por la que se han interesado distintas compañías?

Sí. Como le digo, no descartamos ninguna operación que nos pueda permitir crecer manteniendo un sistema de calidad con una atención adecuada y correcta a los pacientes. No descartamos nada.

¿Con qué aseguradoras trabaja el grupo?

Con la casi totalidad.

¿Considera relevante el papel de las aseguradoras de salud en aras a hacer sostenible el Sistema Nacional de Salud?

El Sistema Nacional de Salud pasa, entre otras cosas, por ser más eficiente, y tanto las aseguradoras como los hospitales privados han demostrado la consecución de resultados en calidad y asistencia. De hecho, no existiríamos si no fuera así, porque competimos con un sistema sanitario público y universal.

Hablamos, pues, de un modelo eficaz y viable, y creo que gran parte del sistema se apoya no ya en las aseguradoras, sino en el propio modelo de sanidad privada que tenemos ahora mismo concebido.

La sanidad privada constituye el 30 por ciento de la asistencia en España. ¿Cree que los poderes públicos la relegan a un segundo plano en lugar de aprovechar su carácter complementario?

Hay una absoluta estigmatización de la sanidad privada, que, poco a poco, va disminuyendo –en esto el IDIS ha tenido un papel importante– y, además, llega un momento en que se deben rendir a la evidencia. El Sistema Nacional de Salud tiene una demanda inabordable y hay que replantearse tanto la financiación como los sistemas de gestión, aspectos ambos en los que interviene de alguna manera la sanidad privada.

Sin embargo, parece que, en este país, la sanidad privada sigue estigmatizada. Debido a un supuesto riesgo electoral, se sigue sin contar con ella como yo creo que debería contarse, es decir, desde el punto de vista de la integración, la interacción y de todas las posibilidades o fórmulas de colaboración. Es como si, por parte de ellos, se tomara la sanidad privada como un fracaso de la sanidad pública, como si hubiera que garantizar ésta cuando, en realidad, eso ya lo hace la propia Constitución.

¿Considera más eficiente el rendimiento de hospitales privados como los de HM, que el de otros de gestión pública o pública-privada?

Más eficiencia que los hospitales de gestión pública, sí. Si la eficiencia consiste en obtener unos resultados sanitarios al coste más adecuado, entonces por supuesto que somos mucho más eficientes porque, entre otras cosas y como ya he dicho, de lo contrario no estaríamos aquí. Otra cosa es la comparación con los modelos de sanidad pública con gestión privada, ya que, en teoría, no deberían tener índices de eficacia muy diferentes a los nuestros.

Evalúe la experiencia del IDIS, de la que es patrono HM Hospitales, en su primer año de funcionamiento. La sanidad privada española, ¿ha encontrado por fin su interlocutor natural en esta institución?

Creo que ha sido una experiencia fantástica ya que hacía falta, de alguna forma, una institución que integrara a todos los componentes de la sanidad privada, es decir, desde hospitales a aseguradoras (aunque los primeros contaban ya con federaciones y, las segundas, con Unespa), pero también médicos, enfermeras, pacientes, industria farmacéutica… En ese sentido, el IDIS ha conseguido integrar y aglutinar de alguna forma los intereses del sector como tal, no individualmente sino en general. Creo que ha sido una experiencia muy positiva hecha en un contexto en el que la sanidad privada tiene un papel complicado.

Se trata, pues, del único interlocutor nacional válido del sector, aunque también deben existir interlocutores a otros niveles, pero eso sí: todos deberíamos ir unidos y saber diferenciar perfectamente cuál es nuestro campo de acción y actuación. En el fondo, el futuro de la sanidad pasa por el sector privado, y dependerá de cómo la vean las autoridades: si la siguen viendo como un enemigo, mal asunto; pero no será así si hay un acercamiento hacia el sector privado y hacia la integración del paciente que voluntariamente elige uno u otro servicio.